sábado, 14 de agosto de 2010

Mensaje de Miguel Tapia Huenulef desde la cárcel de Valdivia





El peñi Miguel Angel Tapia Huenulef fue encarcelado en la sección de alta seguridad de la cárcel concesionada de Valdivia el 11 de febrero del 2009. Esto porque la fiscalía lo acusa de participar en el incendio ocurrido en el fundo San Leandro de Lautaro, ocurrido en enero de ese año.


A 1 año y medio en ‘prisión preventiva’ sin ser juzgado aún, estas son sus palabras:

Pu Peñi ka Pu Lamgen.

Transcurrido ya un año y medio desde mi detención me dirijo a ustedes con la misma fuerza y convicción, que mi prisión es de carácter netamente político.

El estado Chileno, a través de todos los organismos represivos y respondiendo a los intereses económicos de las trasnacionales y latifundistas enquistados en territorio mapuche, no ha vacilado en recurrir a las mismas prácticas utilizadas en dictadura como es la plantación de falsas pruebas.

Sustentándose además en una ley antiterrorista, cuestionada y criticada por organismos de derechos humanos nacionales e internacionales, cuya aplicación le permite al ministerio público recurrir a testigos sin rostro, entre otras medidas que vulneran el derecho a un debido proceso contra todos quienes hemos sido procesados bajo este precepto legal.

Y como si fuera poco, nos enfrentamos a jueces de “garantía” reconocidos abiertamente comprometidos con los latifundistas, configurando el poder fáctico que no escatima recursos para criminalizar las justas demandas de los siempre postergados.

Ante semejante panorama pareciera que los poderosos tiene todo controlado, pero hay una herramienta y elemento invencible a nuestro favor y ésta se llama conciencia. Es esta la que los ha motivado a dar su apoyo a la causa MAPUCHE, puesto que todas y todos estamos involucrados en esta historia de injusticias y serán nuestros humildes actos diarios en pos de la anhelada justicia los que nos harán libres.

Pu peñi ka pu lamgen, reciban cada uno de ustedes el más afectuoso y fraternal abrazo de quien está convencido que más temprano que tarde volverá a reunirse con ustedes para asumir las tareas pendientes.

Y, recuerden que “una gota con ser poco, con otra hace aguacero”.

Desde la cárcel de Valdivia se despide afectuosamente vuestro wenuy y compañero.

MIGUEL TAPIA HUENULEF.

AGOSTO 2010

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