lunes, 30 de noviembre de 2009

Mientras fiscalía antimapuche presenta supuestas grabaciones telefónicasDetienen en Mejillones a último mapuche procesado por enfrentamientos en Cho

Mientras fiscalía antimapuche presenta supuestas grabaciones telefónicas
Detienen en Mejillones a último mapuche procesado por enfrentamientos en Choque

Víctor Llanquileo Pilquimán, fue detenido el pasado jueves en Mejillones, donde se desempeñaba como soldador industrial en una termoeléctrica. El comunero de Puerto Choque es el último de 16 mapuche procesados por un enfrentamiento con la comitiva represiva del fiscal Mario Elgueta. Estos hechos ocurrieron en la madrugada del 16 de octubre del año pasado en el sector Puerto Choque en el lago Lleu Lleu.

Victor es hermano del peñi Ramón, quien está preso en Concepción por los mismos hechos desde el 11 de abril, día en que los policías invadieron su comunidad en busca de quienes llevaban adelante el proceso de recuperación territorial en la zona.

Con el testimonio de dos testigos protegidos, el fiscal Andrés Cruz aseguró que Llanquileo participó en los hechos, quedando en prisión preventiva en la cárcel El Manzano de Concepción. Este lunes será puesto a disposición de la Segunda Fiscalía Militar, tribunal que también investiga el ataque por haber carabineros involucrados, y que ya procesó a cinco de los 16 mapuches detenidos por ese delito. Esto pese al reconocimiento del gobierno chileno de la incompetencia de estos tribunales para juzgar a civiles.



Escuchas telefónicas

Queda un mes para que finalice el plazo de investigación que el Ministerio Público tiene para acusar a los 16 mapuche imputados de participar en la supuesta "emboscada".

El fiscal Andrés Cruz, a cargo del caso, decidió revelar las supuestas escuchas telefónicas interceptadas a cuatro de los presos políticos mapuche: Ramón Llanquileo, Héctor Llaitul, José Huenuche y Jonathan Huillical.

En la audiencia desarrollada tras la formalización del peñi Victor Llanquileo, se había solicitado la revocación de la prisión preventiva, para los peñi Luis Menares, Héctor Llaitul, Ramón Llanquileo, Carlos Muñoz Huenumán y César Parra, la que fue negada por el juez de Garantía de Cañete, John Landeros, valorando como pruebas aquellas voces grabadas.

Según información publicada por los diarios La Tercera (que muy luego fue sacada de su página) y El Sur, se habría interceptado una conversación entre José Huenuche, Jonathan Huillical y Héctor Llaitul la noche del enfrentamiento. Asimismo, habrían identificado la voz del peñi Ramón Llanquileo conversando con una mujer acerca de los sucesos por aquellos días en Puerto Choque.

Además se dijo que el peñi Huenuche habría usado un chip en un teléfono robado en la casa de José Santos Jorquera.

Estos tecnológicos peritajes no pueden ser comprobados más que por la palabra de los policías ¿sabrán los jueces cómo se obtienen esas afirmaciones? Nuevas falacias para intentar reforzar la debilidad acusatoria de los testigos sin nombre ni rostro.

Fiscalía chilena tortura a comuneros desesperados por pruebas para sus montajes

Fiscalía chilena tortura a comuneros desesperados por pruebas para sus montajes

Relatos de TORUTURA Provocadas Por la Policía de Investigaciones en contra de Felipe Huenchullán, actualmente encarcelado en la cárcel de la ciudad de Angol.

“Todo comenzó alrededor de las 17 horas, del día miércoles 14 de octubre del presente año, momento cuando nos encontrábamos en la avenida de la ciudad de Ercilla, a un costado del furgón rojo que estaba estacionado en dicha avenida de propiedad de don José Millanao, listos para dirigirnos a la comunidad junto a los demás peñi, con quienes estuvimos participando en la mañana de una audiencia en el tribunal de la ciudad de Collipulli.”

“Repentinamente fuimos rodeados por un gigantesco grupo de policías civiles y el GOPE de Carabineros, quienes salieron de los negocios y casas del lugar, fuertemente armados, y de manera muy violenta nos obligaron a tirarnos al suelo. Estos en todo momento nos apuntaban con sus armas y bajo amenaza de matarnos, fuimos subidos amarrados a los carros policiales y a la parte trasera de las camionetas. Todo este procedimiento lo realizaron en medio de todas las personas que a esa hora pasaban por ese lugar.”

“Posteriormente fuimos llevados, bajo fuertes medidas de seguridad, hasta la comisaría de la ciudad de Collipulli, donde nos interrogaron bajos golpes de patadas y puños por policías de civil. Después de esto nos llevaron al hospital de dicha ciudad, supuestamente para la constatación de lesiones, pero en este lugar el médico solamente nos miró y le entregó un documento a uno de los civiles que nos andaban custodiando. Luego fui devuelto al calabozo de la comisaría, mientras tanto seguían sacando a los demás peñi de a uno; los otros que iban quedando escuchaban como continuaban siendo golpeados. A esta altura carabineros y los civiles estaban totalmente descontrolados, nos golpeaban sin justificación y se burlaban de nosotros, dentro de las amenazas que nos decían “AHORA VAMOS A IR A SUS CASAS Y LOS VAMOS A CARGAR A TODOS Y VAN A CAGAR INDIO DE MIERDA”.

“A eso de las 8 hora fuimos sacados por otro grupo de civiles y fuerzas especiales de carabineros de la comisaría de Collipulli, sin saber hacia dónde éramos llevados; luego de unos 30 minutos llegamos a otro lugar, aquí después que fuimos bajados de los carros, un policía se le escuchó decir que estábamos en Victoria, de la misma manera entre golpes y amenazas ingresamos amarrados a diferentes calabozos.”

“Después de unas dos horas, aproximadamente, de estar en el calabozo amarrado, fui llamado por el Fiscal Miguel Ángel Velázquez a una oficina donde se encontraba él y unos 15 policías de civiles, quienes me rodearon y comenzaron a grabarme. El Fiscal me obligó a declarar amenazándome que si no lo hacía la pasaría aún más mal; de la misma forma los policías me obligaban a declarar, apagaban la luz y alguien de ellos me golpeaba en la oscuridad, después se sentía que se cambiaban de lugar y prendían la luz nuevamente, así estuve unos 15 minutos, luego me llevaron al calabozo, pasaron otros 10 minutos, llegó otro grupo de policías, a dos de ellos los identifique porque en una oportunidad estuvieron en Ercilla entrevistando a unos peñi de la comunidad.”

“Este grupo de policías, cuando me fueron a buscar al calabozo, me dijeron que me venían a buscar para que conversáramos un poco; me sacaron de la comisaría de Victoria, me subieron a una camioneta roja, me sentaron al medio de dos policías en los asientos traseros de la camioneta y aquí uno de ellos me dijo, que agachara la cabeza y comenzara a decirle lo que yo había hecho el día sábado, adonde estuve y como había quemado el camión. Se pusieron muy violentos, el policía de adelante sacó su arma y me pegó en la cabeza, me dejó un momento inconsciente".

"Llegamos a un camino de ripio, me sacaron las zapatillas y me pusieron un cordel en el cuello y me hicieron correr descalzo por las piedras mientras me sacaban fotos y uno grababa con su cámara y los otros corrían apuntándome con sus armas al lado mío, así estuvimos unos 20 minutos. Luego me llevaron a otro lugar, que en ningún momento pude identificar donde estábamos, un policía me agarró de la cabeza, me llevaba rápido y le decía “háganle un CEREBRITO”, esto consistía en caminar rápido entre los brazos del policía cabeza abajo semi ahorcado y parar repentinamente, sentía que me arrancaban la cabeza y perdía de a poco la conciencia".

" Estos policías me decían que contara todo, “PORQUE TU NO LA VAI A SACAR BARATA COMO TUS CAGAS DE HERMANOS, (se refería a Jorge, Jaime y Rodrigo Huenchullán, quienes han sido absueltos en varias oportunidades), TE VAMOS A MATAR, TE TIRAREMOS A UN RIO DONDE NADIE TE ENCONTRARA, PERO SI TU RECONOCES ESTO NO PASARA, PERO SINO TAMBIÉN PODRÁS PASAR EL RESTO DE TU VIDA PRESO INDIO DE MIERDA, A TU CAGA DE FAMILIA LA VAMOS A CAGAR A TODOS, Y SI ALGUIEN NOS HACE ALGO A NOSOTROS, NOSOTROS VAMOS Y LOS HACEMOS POLVO, PORQUE SOMOS MUCHOS Y USTEDES UNOS PAR DE PELAGATOS, SOLO ESPERAMOS MATARLOS A TODOS.”

“Uno de estos policía decía, “ESTAMOS A CARGO DE HACER UNA INVESTIGACIÓN POR LAS AMENAZAS QUE LE HICIERON A USTEDES, NUESTROS AMIGOS HERNAN TRIZANOS, PERO ESTO NO LO HAREMOS POR QUE LO ÚNICO QUE QUEREMOS ES QUE LOS MATEN A TODOS INDIO FLOJO, COBARDE Y MUERTO DE HAMBRE, USTEDES NO DEBERIAN EXISTIR.”

“A esta altura ya no podía sostenerme solo de pie por lo que dos policías me seguían interrogando y golpeando, me sentaban y aplastaban, hacían una y otra vez el cerebrito, hasta que uno de ellos recibió un llamado y ordenó que me devolvieran rápido al cuartel, en la camioneta de vuelta uno me decía “MIRA INDIO DE MIERDA MAÑANA NOSOTROS ESTAREMOS EN LA AUDIENCIA Y SI TE ATREVES A DENUNCIARLO, TE VOLVEREMOS A SACAR Y TE TORTURAREMOS MUCHOS MAS, ESTAY EN NUESTRAS MANOS CONCHETUMADRE.”


Comunidad Autónoma Temucuicui



Ver además:

Comunicado Publico de Felipe Huenchullán, preso político mapuche encarcelado en Angol.
Felipe Huenchullan denuncia torturas legitimadas por la justicia chilena

COMUNICADO PÚBLICO COORDINADORA MAPUCHE ARAUCO MALLEC

COMUNICADO PÚBLICO
COORDINADORA MAPUCHE ARAUCO MALLECO

Informa a nuestro Pueblo Mapuche, a la opinión pública nacional e internacional que:

Frente los últimos sucesos ocurrido en nuestro territorio ancestral mapuche. Y que ha tenido como consecuencia la muerte de un carabinero de las fuerzas especiales acecina del país chile.

Como CAM solo queremos manifestar que la Justicia de la Fuerza de la Tierra o el NEHUEN del NGUNEMAPUN, que en el ultimo tiempo ha sido violentado y maltratado por parte de Estado Chileno, particularmente por las fuerzas Policiales quienes indiscriminadamente hacen y cometen las atrocidades en contra de nuestra Gente, no respetando a nuestras Autoridades Tradicionales, espacios culturales y religiosos.

Por lo cual para cada mapuche, sabemos que esta muerte es solo el comienzo de la justa justicia que caerá contra todos aquellos atenten en contra nosotros como mapuches y que pretendan dañar a nuestra madre naturaleza.

Finalmente he instamos a todas aquellas comunidades a seguir ejerciendo el control territorial, ya que estamos mas convencidos que nunca que nuestra lucha esta siendo respaldad por esas fuerzas superiores de nuestros ancestros.

TAIÑ KVIFIKECHEYEM ÑI NEWEN MEW NVTVAIÑ TAIÑ MAPV.
“CON LA FUERZA DE NUESTROS ANTIGUOS, RECUPERAREMOS NUESTRA TIERRA”

Estamos concientes del tiempo que nos ha tocado vivir y orgullosos de la tarea histórica que debemos realizar. Por lo mismo, y para que el trabajo de tantos mapuche anónimos no sea en vano es que convocamos a Todos Ustedes a impulsar y fortalecer la unidad del pensamiento y la acción mapuche sobre el elemento innegable de la Resistencia, de la autodefensa urgente que es el camino por el cual transitamos hacia la Liberación Nacional Mapuche.

¡Libertad a los Presos Políticos Mapuche!
¡Libertad y Autonomía!
¡Avanzando al Control Territorial!

CAM

viernes, 13 de noviembre de 2009

A 7 AÑOS DE SU IMPUNE ASESINATO: ALEX LEMUN VIVE EN CADA DÍA DE LUCHA MAPUCHE

A 7 AÑOS DE SU IMPUNE ASESINATO:
ALEX LEMUN VIVE EN CADA DÍA DE LUCHA MAPUCHE

El día 07 de noviembre del 2002, a eso de las seis de la tarde, la comunidad Montutui Mapu junto a comuneros proivenientes de otros lugares del Wallmapu trabajaban al interior del fundo Santa Elisa en la comuna de Ercilla, territorio entonces en conflicto que era controlado a través del trabajo productivo. Por orden de Forestal Mininco, las fuerzas especiales militarizadas de carabineros procedieron a sitiar la zona y desalojar a los mapuche del lugar.

La defensa de las comunidades pudo contener por breves momentos la furia policial, cuando un piquete de tres carabineros descargaron sus armas contra de un grupo de mapuche. El peñi de 17 años Alex Lemún Saavedra recibió un disparo en su frente desde el arma de fuego del mayor de carabineros Marcos Aurelio Treuer Heyssen. La bala recorrió “unos diez centímetros en su trayectoria para quedar finalmente alojado a la altura de la nuca” describió posteriormente el parte médico.

Alex fue auxiliado inmediatamente por su gente, trasladándolo en carreta y luego en ambulancia hasta Angol, hospital de Temuco, y finalmente, para intentar limpiar su responsabilidad, el gobierno lo traslada a la Clínica Alemana de esa ciudad, donde permanece resistiendo, cinco días conectado a un respirador mecánico. La bala no salió y destruiyó a su paso un importante porcentaje de masa cerebral.

Tras cinco días de agonía, el 12 de noviembre, a las 6:15 de la mañana, el peñi Alex Lemún nos deja. El proyectil fue disparado por el Mayor de Carabineros, Marcos Treuer, con una escopeta Winchester cargada con cartuchos de plomo y que, según su versión, usó “para repeler un ataque armado”.

Nadie pudo desmentir el crimen, hasta la misma institución lo reconoció. Sin embargo, las demandas judiciales, los pronunciamientos internacionales, las tantas manifestaciones.... nada ha logrado hacer justicia.

Alex Lemun tenía 17 años, hijo de Edmundo Lemun Nekul y Sonia Saavedra Horta, pertenecía a una familia de 9 hermanos, de la comunidad Rekem Lemun, de la misma comuna de Ercilla, creciendo en un entorno rodeado de plantaciones forestales exógenas, pertenecientes a las grandes empresas y particulares.

Se caracterizó por ser un joven muy sano, responsable y disciplinado, lo cual es destacado por todos quienes lo conocieron. A medida que fue adquiriendo conciencia de la realidad del pueblo mapuche y de las comunidades que emprendían recuperaciones productivas, se sumó a esta lucha, por completo, apoyando las movilizaciones en que su aporte era importante, como aquel jueves 7 de noviembre, acompañado de su wetruwe.

Hoy, el asesino sigue ejerciendo su despreciable labor en carabineros de chile. La justicia chilena no reconoce el asesinato de un mapuche como un crimen, pareciera más bien un logro de su política genocida. Lo comprobamos dolorosamente con nuevos crimenes terroristas contra nuestro pueblo: los weichafe Matias Catrileo y Jaime Mendoza Collio, asesinatos impunes del estado opresor. Asi como de muchos hermanos mapuche que han sido asesinados de una u otra forma por el institucionalidad opresora del estado chileno.

Solo la justicia mapuche, aquella que aflora en la diaria lucha ejercida por las comunidades, resistiendo y ejercenciendo sus derechos políticos y territoriales, con la fuerza de los antiguos, de Chao Ngechen... solo el continuar por la senda que con su vida defendieron, hará que la muerte de nuestros weichafe mapuche no sea en vano.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Policía argentina investiga supuestas conexiones internacionales de mapuche

“Es un tema de seguridad nacional”, admitió un vocero de la Unidad Antiterrorismo de la Policía. Los referentes Mapuche señalan que "Las fuerzas de seguridad temen que lo que ocurre en Chile suceda acá. El sabotaje a las corporaciones del lado chileno les mete miedo a las empresas del lado argentino y las hace pensar en si vale la pena seguir invirtiendo en esta zona"

Por: Critica de la Argentina

La organización Askapena es una ONG internacional compuesta por ciudadanos del país y de la diáspora vasca. Sus integrantes son maestros, estudiantes y trabajadores que en sus vacaciones viajan a diferentes puntos del planeta para conocer realidades distintas. Los mueve la necesidad de acercarse a pueblos de todo el mundo que sufren alguna forma de opresión. Desde hace tres años visitan a los mapuche del sur de la Argentina, con quienes han establecido un vínculo fraternal, de intercambio cultural, político y social.

El ocho de agosto pasado, cinco militantes de Askapena participaron junto a un grupo de mapuches de un acto político que se llevó a cabo en la ciudad de Trelew en repudio de un caso de presunta represión policial contra comunidades originarias. Los vascos hablaron durante el encuentro acerca de la búsqueda de autonomía en el norte de España y todo transcurrió con normalidad, entre gritos de justicia, proclamas de libertad y bajo un cúmulo de nubes que presagiaban tempestades. Al finalizar el acto, mapuches y vascos se subieron a un micro alquilado y emprendieron viaje a la ciudad de Esquel. Pero, a poco de salir, cuando el colectivo se adentraba en la meseta yerma, un grupo de efectivos de la Policía Federal los interceptó. “Detuvieron el micro –cuenta Moira Millán, la líder campesina mapuche que encabezó el acto– y solicitaron documentos, en particular los pasaportes de los tres compañeros europeos. Nos obligaron a descender del micro. Pero nos negamos. Llamamos a un abogado, que envió a un colega rápidamente y pudimos seguir”.

Al llegar a Esquel, sobre la ruta de entrada, un camino que serpentea mientras desciende hacia un valle de colores ocres, la policía provincial y la Gendarmería volvieron a frenar al micro. Pero esta vez todo fue más evidente: los efectivos querían saber, con especial énfasis, quiénes eran los extranjeros. “Nos permitieron continuar –recuerda Millán–, pero cuando llegamos a destino nos encontramos con cuatro hombres de civil apostados frente a mi casa, arriba de un auto gris. Eran las cuatro de la madrugada y llovía torrencialmente: ese auto estuvo frente a mi casa en diferentes momentos, durante dos días. Mientras los vascos estuvieron de visita”.

Los vascos continuaron viaje, pero a Millán la vigilaron varios días más. El viernes 16 de octubre, luego de participar en actos públicos en Buenos Aires por el 11 de Octubre –para los pueblos originarios, el último día de libertad–, llegó a la terminal de micros de Retiro junto a otra compañera integrante de una organización social. Entonces se percató de que las estaban observando nuevamente. “Un sujeto nos siguió todo el tiempo. Cuando creíamos que había desaparecido, volvimos a encontrarnos con él en la misma dársena en la que iba abordar mi micro. El hombre subió al mismo micro que yo y descendió en Liniers, primera parada del recorrido. Apenas llegué a San Carlos de Bariloche, volvió a suceder lo mismo. Otro sujeto me empezó seguir hasta que me bajé en la terminal de Esquel, la ciudad donde vivo”.

La anécdota de los vascos en el sur y los seguimientos a Moira Millán, confirmados a Crítica de la Argentina por un vocero de la Unidad Antiterrorismo de la Policía Federal y otro de la Gendarmería Nacional, grafican una situación incipiente en el sur del país. Hace rato que la Patagonia dejó de ser el reino de la quietud para convertirse en un territorio efervescente y sin calma. Mientras las comunidades mapuches de Neuquén, Río Negro y Chubut exigen que se les reconozca la ocupación ancestral de miles de hectáreas hoy en poder de terratenientes locales y foráneos -y también del Estado-, latifundistas, empresarios, medios de comunicación y políticos denuncian a viva voz que algo está por estallar. Elucubran la teoría del regreso de la Araucanía, bajo el pretexto rebatible de que los mapuches provienen de Chile, y alientan fantasmas de toda índole. El mayor de ellos es el que sugiere la presunta existencia de una alianza político-militar entre aborígenes y organizaciones separatistas de Europa y Centroamérica.

“Con el argumento de un intercambio de la lengua –explica un hombre de la Federal–, miembros de ETA, digamos cuadros políticos, trazaron vínculos con los mapuches del sur. La policía hizo tareas de inteligencia, claro, sobre todo porque ETA se acercó al conflicto en Chile. Es un tema de seguridad nacional. Pero no lo podemos hacer público porque sería, estratégicamente, un error”.

El empresario Carlos “Nuno” Sapag, hermano del gobernador de Neuquén, Jorge Sapag, y gerente de una empresa minera, fue quien encarnó la denuncia más grave. El mes pasado, sin filtros, expresó públicamente que cuadros de ETA y de las FARC habían cruzado a la Argentina desde Chile para asesorar a los mapuches de su provincia en estrategias de guerrilla y recuperación de tierra. “Es necesario respaldar a los jueces y a las fuerzas de seguridad que muestran compromiso con su cargo”, destacó. “Sabemos que en la Novena Región hay gente escondida que pertenece a las FARC y a ETA y que se relaciona con algunos dirigentes mapuches para instalar la anarquía total en Neuquén”, agregó, apocalíptico. “Tienen armas y se financian con el narcotráfico”, continuó, y concluyó: “Sólo quieren aprovecharse para instaurar el terror”. Varias veces insistió con su pedido de mano dura.

Al cierre de esta edición, Sapag fue internado con un pico de presión, razón por la cual no pudo opinar para este artículo. Cuando se le preguntó a su vocero en qué se basó para formular las graves acusaciones contra el pueblo mapuche, su respuesta fue: “En informes del gobierno chileno, donde alertan que encontraron armas e instructivo de las FARC y además en versiones periodísticas. En la zona de Aluminé hay europeos con pelo rubio que participan de las tomas: no son gente mapuche”.

El cuadro de denuncias contra las comunidades originarias terminó de ilustrarse con la seguidilla de notas que publicó el diario La Nación –una de ellas firmada por el periodista Rolando Hanglin– con el título de “El regreso de la Araucanía”, apuntalando la teoría de que los mapuches “vinieron de Chile” y la idea de que los empresarios agropecuarios, terratenientes y hoteleros del sur están preocupados por el creciente número de recuperaciones de tierra que se llevaron adelante en los últimos años. En algo no se equivocan. Si en Chile el conflicto mapuche llegó a un punto álgido que suma comuneros muertos y represión por parte del aparato estatal, en la Argentina, las comunidades se han organizado para la resistencia. Muy a menudo, plantan la bandera del Puel Mapu sobre territorios recuperados y reclaman por reivindicaciones postergadas. El caso Benetton en Chubut opera como paradigma, pero hay muchas recuperaciones más a lo largo de la Patagonia. Sólo en Río Negro fueron recuperadas más de 170 mil hectáreas en los últimos años.

Moira Millán aventura: “Las fuerzas de seguridad temen que lo que ocurre en Chile suceda acá. El sabotaje a las corporaciones del lado chileno les mete miedo a las empresas del lado argentino y las hace pensar en si vale la pena seguir invirtiendo en esta zona. Entonces, la Argentina quiere mostrar un territorio seguro para la inversión. Patagonia tiene una unidad geográfica y todo lo que se produce en Chile se podría producir acá. En lugares como Chubut, se tiene una perspectiva muy radical de la lucha. Si se radicalizara la lucha en la Argentina, probablemente encontraríamos más apoyo del que tienen en Chile. De ahí la preocupación de la policía”.

–¿ Pero existen vínculos como denuncian estos sectores con las FARC y ETA?
– No, lo que existe es un vínculo de solidaridad con los pueblos. Los zapatistas, los vascos han sido oprimidos como nosotros. Pero de ahí a que estemos haciendo una coordinación político-militar y que estemos financiados por el narcotráfico hay un largo trecho.






Enlaces
Mapuche





Internacionales





Contrainformación

Preso de Choque denuncia torturas y amenazas de fiscalía antimapuche

Familiares PPM de Choque

MINISTERIO PÚBLICO: AMENAZAS DE MUERTE, APREMIOS ILEGITIMOS Y CHANTAJES

Desde hace un tiempo se vienen conociendo, a través de distintos relatos, las formas utilizadas por los algunos fiscales del Ministerio Publico, persecutores del Pueblo Mapuche, para reclutar a los llamados “testigo protegidos”.

Estas acciones realizadas en conjunto con carabineros o la PDI van desde los ofrecimientos de dinero, abogados, casas o trabajo, hasta amenazas de muerte, chantajes e inclusive torturas.

Hace ya algún tiempo conocimos la denuncia del comunero de Yeupeko Vilcun, Roberto Painemil, quien fue detenido por civiles armados y luego torturado por carabineros en presencia del propio Fiscal Moya de Temuco, y en Abril de este año la denuncia de Jonathan Huillical, torturado en el cuartel de la PDI de la misma ciudad.

Pero estos son sólo los casos de quienes se han atrevido a denunciar, sin embargo, existen muchos otros en que el miedo a las represalias ha impedido su conocimiento público.

Este lunes dos de noviembre, en el Juzgado de Garantía de Cañete, durante la nueva formalización a cinco presos políticos mapuche de Choque y Pascual Coña, otro caso similar salió a la luz pública, causando dolor e impotencia entre los familiares y comuneros que llenaban la sala.

Después de más de un año de soportar el amedrentamiento permanente de parte del Ministerio Publico y la policía chilena, como en los mejores tiempos de dictadura, Cesar Parra Leiva, comunero de Choque, se atrevió a denunciar los hechos que lo tienen privado de libertad, que en definitiva no es otra cosa que su negativa a transformarse en un “testigo protegido” de la Fiscalía. Debido a dicha negativa, el Ministerio Publico cobró su venganza y lo formalizó por el ataque al Campamento Ranquilhue de Forestal Mininco.

“Un día andaba en Cañete y fui a comprar una botella de pisco y me detuvo un guardia del supermercado que me dijo que yo estaba robando, y llamó a carabineros. Llegó una pareja de carabineros y me llevaron a la comisaría. Me preguntaron de donde era, yo les respondí que de Choque. Después llegó un carabinero Sanzana y empezaron a insultarme y cachetearme, diciéndome que yo sabía quien había quemado la casa de González (Campamento Ranquilhue). Me dijeron que tenía que nombrar a Héctor LLaitul y Ramón LLanquileo, y me mostraron unas fotos. Estuve una noche y al otro día me llevaron a declarar ante el fiscal Morales.”

“Tiempo después llegaron a mi casa y me dijeron que el fiscal Elgueta quería hablar conmigo, y me llevaron nuevamente. Elgueta me dijo que tenia que declarar lo mismo que me dijeron los carabineros y me hicieron firmar unos papeles, o me iba a mandar a matar.”

“Otro día andábamos cazando con mi hermano y unos amigos y llegó una patrulla de carabineros y nos detuvo y nos comenzó a golpear con las culatas de las armas en la cabeza y nos arrastraron y patearon en el suelo, a mi hermano hasta le quebraron un diente. Nosotros tenemos las fotos de esto. Quisimos hacer la denuncia y fuimos a la Fiscalia de Cañete a denunciar lo que nos había pasado pero nos dijeron que dichos papeles los iban a mandar a la Fiscalía Militar de Concepción. Tiempo después fuimos allá pero no había nada”.

“Después nuevamente (carabineros) llegaron hasta la comunidad, donde nos encontrábamos trabajando en la casa de mi hermano, esta vez me dispararon dejándome herido por lo que debí ser trasladado hasta el hospital de Cañete”.

Sin embargo, esta no fue la noticia más importante en los distintos medios de comunicación, como si lo fue el montaje que mostraba a un supuesto padre mapuche usando a sus hijos de escudo, nuevamente, como se hacia durante la dictadura.

Hace algunos días se presentó un proyecto de ley que entregaría mayores facultades al Ministerio Publico, entre ellas la intervención telefónica, sin requerir de la autorización de algún Juez de Garantía.


Llamamos a denunciar al Ministerio Publico Chileno y a investigar su accionar corrupto, inmoral y delictual. Especialmente a los fiscales Moya, Elgueta y Cruz.

Llamamos a no dejarse a engañar por ellos a no aceptar sus ofrecimientos y a denunciar sus amenazas y chantajes.

Llamamos a proteger al hermano Cesar Parra Leiva y su familia ante las represalias que pudieran sufrir.

Familiares PPM Choque – Cárcel de Concepción

En libertad dos comuneros de Lleu Lleu por contradicciones de fiscalía y su testigo protegido

El tribunal de garantía de Cañete revocó la prisión preventiva que recaía sobre los comuneros mapuche Jorge Santi y Simón Milla Paillán, ambos imputados por "incendio terrorista", debido a que la Fiscalía los investiga por su presunta participación en los incendios del pasado 8 y 9 de agosto que destruyeron en Lleu Lleu un camión, una cabaña y un galpón.

El tribunal amparó su decisión luego de conocer los peritajes científicos efectuados por la propia Fiscalía, que comprobaron que en dichos ataques no se utilizó ningún tipo de combustible, refutando así la versión del principal testigo protegido que declaró haber visto a los imputados portando un bidón con bencina al momento de los atentados. Esta contradicción fue lo que permitió la libertad de los mapuche, según afirmó el abogado defensor Egon Matus.

Tanto Santi como Milla Paillán, ambos con residencia en Lleu Lleu, deberán firmar en Fiscalía una vez por semana, además de quedar con arraigo nacional y obstaculizados de visitar al resto de los coimputados.

En tanto, el mismo tribunal negó la libertad a Norberto Parra Leiva, quien se encuentra formalizado por el enfrentamiento con el fiscal Mario Elgueta.

Al mismo tiempo rechazaron la petición de la Defensa de levantar completamente el secreto de la investigación en esta causa, lo que implicaría revelar la identidad de los testigos protegidos que incriminan a los 15 mapuche procesados. Sólo dejaron que los imputados vean las declaraciones, pero no las identidades de los supuestos testigos.