Corte Marcial rechazó alegato de que una patrulla policial fue atacada a balazos en el fundo Santa Margarita, en Vilcun.
El avance de la investigación, que ya se extiende por casi 19 meses, confirma recién ahora las evidentes circunstancias en que fue asesinado el weichafe Matías Catrileo Quezada, aquel 3 de enero de 2008 en un fundo de Luchsinger.
Por un lado, por fin reconocen que Matías no disparó ningún arma de fuego contra la patrulla de Carabineros presente en el lugar, según estableció un peritaje de la Policía de Investigaciones (PDI). La información la entregó el abogado Nelson Caucoto, querellante por parte de la familia de la víctima.
Por otro lado, la orden "mándale un balazo" en voz del carabinero Walter Ramirez, pasó a ser una de las pruebas más importantes en el proceso, ya que el mismo uniformado en cuestión reconoció la veracidad de sus palabras e intenciones en una declaración ante el fiscal militar a cargo, José Pinto Aparicio.
Legítima defensa... ¿de las piedras?
La defensa del uniformado asesino, además de justificar el disparo como legítima defensa, afirmaba que a Matías se le habrían encontrado restos de material químico en sus manos, lo cual fue fuertemente cuestionado por el abogado Nelson Caucoto, quien rechazó la imputación mostrando una pericia que ratificaba que el estudiante de Agronomía no manipuló armas al momento de ser abatido.
El jurista destacó que el Laboratorio de Criminalística de la PDI no encontró restos de pólvora ni de otros químicos en las manos de Catrileo, por lo cual "no existen argumentos para que el carabinero alegue inocencia. Por el contrario, está muy claro que él participó en los hechos y que él es responsable en la muerte de Katrileo", manifestó Caucoto.
Asesinato premeditado
La comunicación radial donde se oye "mándale un balazo", fue grabada por la Central de Comunicaciones de Carabineros (Cenco), la cual fue recuperada por personal de la PDI en solicitud de Jaime Madariaga, abogado de la familia Catrileo. Según el diario Austral de Temuco, en la grabación también se puede oir: "¿con qué elementos estarían atacando? - con piedras, con piedras y están quemando unos fardos que tenían atrás, pero por la parte posterior, por la parte posterior..."
Para el abogado Madariaga la grabación es una demostración clara del dolo o propósito de matar que esa noche tuvieron los carabineros y en particular el cabo Ramírez, "es una orden clara y precisa, no da lugares a interpretaciones".
Madariaga también precisa que esta prueba "es clave para el proceso, porque queda claro que se le disparó a un grupo de personas que huye del lugar y eso puede causar la muerte de cualquiera de ellos, incluso después de reconocer que eran atacados solo con piedras. Hay una diferencia enorme respecto a la proporcionalidad de los medios."
Continúa el proceso
Los abogados de la familia de Matías alegaron el jueves pasado en la Corte Marcial, en contra de la apelación que presentó la defensa del cabo 2º de Carabineros Walter Jhonattan Ramírez Inostroza, procesado por el delito de violencia innecesaria con resultado de muerte del joven de 22 años. El tribunal rechazó el recurso del uniformado y mantuvo el procesamiento. En la Corte Marcial también se hizo presente un abogado del Consejo de Defensa del Estado (CDE), que también alegó para que se confirmara el procesamiento contra el efectivo.
La madre de Matías, Mónica Quezada declaró: "estamos absolutamente convencidos de que la desproporción de fuerza fue tremenda", en alusión al accionar de los policías que concurrieron al fundo Santa Margarita, territorio mapuche en manos del latifundista Jorge Luchsinger, para defenderlo de un grupo de mapuche que reivindicaba sus derechos sobre esas tierras quemando un montón de paja.
También reiteró que la polera que vestía Matías Catrileo al momento de ser abatido no fue "puesta" por la familia en el lugar del hecho, como sostuvo la defensa del cabo Ramírez, sino que efectivamente esa prenda fue encontrada en el lugar y después entregada por la familia como prueba. La madre afirmó que el abogado defensor "una vez más miente, como ha mentido en innumerables ocasiones".
Solo incertidumbre es lo que ahora se espera de la justicia militar chilena, la que procesa a los autores materiales del cobarde asesinato. Sin embargo, ¿qué sucederá con los culpables políticos de la muerte del weichafe y la de tantos otros mapuche y chilenos asesinados por alzar su voz?
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